"The Conqueror Project": Si tocas reggae, que sea del bueno

El reggae siempre ha sido muy tradicional, a la par que monótono, en todas las islas. No ha existido grupo de root o, con la llegada de las cajas de mezclas luminosas, artistas de dancehall, dub o jungle que innoven en el estilo. Todos han sido siempre una continuación de una serie de estructuras repetidas hasta la saciedad dentro de un círculo vicioso sin instrumentos de vientos, sin riffs como los de antes, sin sintetizadores al más puro estilo Lee "Scratch" Perry, sin canciones protesta en uno de los peores momentos de la historia... Todas las canciones que he escuchado últimamente guardan construcciones de tres acordes como mucho y con voces completamente fuera del estilo. Soy muy exquisito para el reggae por culpa de mi padre y a mí no me la dan con queso.

El reggae más fácil es el que vende y el que posee ciertos atributos para poder acercarse a los oyentes más escépticos. Yo siempre he dicho que no todo el mundo está hecho para escuchar reggae. Nunca entendí porque es un estilo tan lleno de clichés, al igual que pasa con la música disco de los 70's. Obviamente existe un trasfondo histórico que relaciona al género con ciertas prácticas religiosas de las que, personalmente, no me siento nada afín. Sin embargo; siempre he dicho que poner los límites racionales sobre cualquier tipo de materia es algo que se está perdiendo con el paso del tiempo. Nuestra sociedad hace mucho que se ha polarizado en negro o en blanco.

¿Dónde quedó la innovación en este género? Creo que las islas en algún momento se acomodaron y se encasillaron en lo que yo llamo "reggae sunshine". El tipo de reggae que escuchan los ingleses/alemanes/finlandeses aburguesados en los hoteles del sur de Gran Canaria que les hace pensar que dentro de su pensamiento político conservador, guardan pinceladas de liberalismo por escuchar a tres jamaicanos complacerles con un música sin mensaje, pero con toda la parafernalia relativa a la yerba. Todos muy tranquilitos no vayan a descubrir que el reggae es música de oprimidos y que guarda una relación intrínseca con la música esclavista de una nación completamente destrozada por los imperialistas de siempre. 

Y entre todo este cabreo personal, aparecen The Conqueror Project. Creo que una de los proyectos más ambiciosos de la actual escena canaria. Poco a poco, me voy dando cuenta que el Sello Discos Delejos apuesta por grupos que no merecen ser escuchados por las Islas. Grupos gourmets que lo petarían en cualquier sitio del mundo pero que aquí no son más que "tres pelúos" más. Una banda que junta todos los elementos que siempre he querido en una banda de reggae e incluso elementos que nunca he escuchado en directo en estos lares.

El dub que cosechan es tan tradicional, tan puro, es tan analógico que es un placer verlos en directo. Es en serio que nunca he visto a una banda que realicen una "pinchada" en riguroso directo y fuera de la monotonía de ver a otro rasta más detrás de dos platos. 

En conclusión, su primer álbum "DubLab vol. 1" es un trabajo que no nos merecemos. Con un nivel muy superior a todo lo que hemos escuchado en los últimos 10 años en las Islas Canarias dentro del género. Una mezcla sublime que ya está dando sus frutos y reconocimiento fuera de la tierra tinerfeña que los vió crecer. 

Si quieres verlos en concierto, estarán el próximo 26 de septiembre en la Plaza del Cristo, en la localidad de la Laguna como parte del Cartel del Reggae Can Festival. ¡¡Ni se te ocurra perdértelos!!

Daniel Medina Díaz-Llanos publicado el 24 de septiembre del 2019 

Música conceptual

"Cruz Perro Maldito": ¿Qué coño es esto?

"Chacho tío, no siguen ningún esquema rítmico, no siguen melodías... ¿Qué coño es esta maravilla?" son algunas de las impresiones reveladoras que mis compañeros músicos comparten cada vez que les enseño su primer disco producido por la joven discográfica Discos Delejos.

Me gusta imaginármelos como un laboratorio donde todo se mezcla y todo fluye a merced de un sentimiento creativo, muy íntimo y arraigado entre todos los miembros de la banda. Alineación particular: sintetizador modular, guitarras al más puro estilo "noise" onírico, percusión chatarrera y un saxo que grita desconsoladamente. Lo han escuchado bien: ¡¡GRITA!!

No quiero salirme de las líneas generales de la composición musical de esta agrupación, pero es que no hay etiquetas: no hay palo de medir, no hay límites... Es por eso que me cuesta intentar explicar los pormenores que se esconden tras el concepto artístico de esta banda. Digamos que, desde Colin Stetson, no había podido encontrar un proyecto en ninguna parte del mundo que fuera capaz de convertir la ontología en música. 

Desarrollando esta pequeña incidencia sobre la superficie de la complejidad de este proyecto artístico, me atrevo a decir que nunca ha existido en el archipiélago un grupo tan innovador y tan original como ellos. Aunque suene cansino lo volveré a repetir; este grupo está compitiendo con grandes figuras internacionales de la música conceptual. 

Un primer disco homónimo es la ventana por la que podemos ser partícipes de su forma de trabajar. Un disco rabioso (repleto de furia, de hecho) y desarrollado (posiblemente) bajo la influencia de una posesión infernal acontecida en el monte de Agua García en Tenerife. Sinceramente, una experiencia no apta para todo el mundo.

Recomiendo que escuchen los siete cortes sin ninguna distracción. Simplemente admirando qué son capaces de hacer tres músicos de élite con libertad absoluta y sin ninguna restricción creativa. Fuera de cualquier necesidad de encontrar una consecución de ritmos y melodías, el encanto de este primer disco radica en lo libre que se siente la mezcla. 

Haciendo una pequeña crítica a este género, mucha gente puede verse en un aprieto al escuchar esta obra y eso es muy comprensible. Fuera de ser una serie de canciones que mantienen las estructuras convencionales con las que se nos ha bombardeado una y otra vez por los medios masivos de comunicación, esta música parte de un concepto ya olvidado por nuestra comunidad: la libertad artística. Es por eso que recomiendo a todas las personas a tomarse su tiempo y, por lo menos, experimentar este tipo de sensaciones que ya no son tan fáciles de ver en ninguna parte.

Fuera de toda la basura pretenciosa que existe en el arte abstracto y el filón de superioridad intelectual que se ha construido a su alrededor, Cruz Perro Maldito se sitúan en el anarquismo cultural. Responden a preguntas como: ¿Para qué seguir patrones? ¿Para qué seguir estructuras? ¿Por qué armonizar ruidos? ¿Sigue siendo música? PUES CLARO QUE SÍ.

Sin embargo, incidiré que innovar de esta forma no es tan fácil. Tienes que saber hacerte la preguntas adecuadas, saber las reglas del juego y saber muchísimo de patrones, de abstracción, de teoría musical y de tus propios instrumentos como para no cagarla profundamente durante el proceso. He ahí el doble encanto de esta formación y la razón por la que me han cautivado.   

Este grupo gana por goleada el Premio a la Mejor Banda que he podido descubrir este año y han puesto un listón bastante alto para las generaciones y trabajos venideros. 10/10

Daniel Medina Díaz-Llanos, publicado el 16 de julio de 2019

Synthpop

"Daily Nudes": El grupo que me devolvió la fe en el pop

Últimamente he visto a muchísimos grupos transformar el pop en algo completamente nuevo. Sobre todo en Canarias. Todo el mundo añade diferentes matices en lo que converge como un formato completamente alejado del pop-rock tradicional, cada vez más difuso en nuestro ideario colectivo. (Por no hablar del "pop-rock-latino" y otros basureros conceptuales creados por la industria musical donde se metió a una barbaridad de bandas españolas y sudamericanas sin conexión artística ni conceptual alguna).

Frente a la apabullante y descontrolada emisión de música comercial que han convertido al antigüo pop o "la actual música comercial" en una masa deforme de apropiación cultural latinoamericana y letras profundamente misóginas, España empieza a despuntar en diferentes vestigios dentro de lo que alguna vez fue "la música indie".

Uno de los exponentes que han empezado a traer este lavado de cara integral y que conforman la unión entre lo comercial y lo "underground", lo "raro" y lo "convencional"; es el proyecto Daily Nudes.

Todo el mundo ha podido traer elementos americanos, británicos y noruegos a sus mezclas, vivimos en un mundo súper globalizado y dispuesto a vender lo que sea. Sin embargo, no todos pueden conseguir la técnica suficiente como para utilizar estas herramientas correctamente.

He aquí el encanto de Daily Nudes. Aunque el proyecto está empezando y recientemente han podido emitir su primer videoclip, guardan una unión muy fuerte con la originalidad dentro del synth-wave y el pop, a la par que un conocimiento técnico y artístico complejo dentro de sus propias creaciones. Unos beats completamente marcianos que empacan a la típica guitarra con chorus que se ha puesto de moda en los últimos años.

El itinerario es claro: "Fumemos porros y echemos polvos descontroladamente, pero mantengamos la clase que se nos exige como los seres racionales y dotados de razón. Somos humanos, pero somos seres débiles a nuestros vicios" La sutileza del mensaje es casi poética en su nueva canción "Where Have You Been?" que apunta a ser un tema de culto.

Me enorgullece pertenecer a una generación que sigue exprimiendo la cabeza en crear figuras literarias sugestivas y eróticas. Me siento jubiloso de estar rodeados de contemporáneos que creen que el amor romántico es algo más que perpetuar las figuras del "malote" y la mujer que todos ansían tener. Estoy muy harto de estar escuchando lo divertido que es salir de fiesta a buscar felinas, lo redondo que tiene el culo la tía a la que te quieres beneficiar o el vínculo amoroso que has establecido con esa mujer con la que has "perreado" últimamente.

Noto que el ambiente musical está cambiando y que poco a poco estamos saliendo de una época que no parecía acabar. Gracias a Daily Nudes sigo creyendo que no todo el indie está perdido ni que todo el pop sigue siendo el mismo cuento de nunca acabar.

Daniel Medina Díaz-Llanos, publicado el 10 de julio de 2019

Indie

LANAVE: "De como los arreglos psicodélicos han arraigado en el indie-pop actual"

Cuando les fue otorgado el premio como ganadores al mejor diseño de portada del año 2019 en los Premios Canarios de la Música, esta banda llamó por teléfono en pleno directo a Elena Betancor, una de sus diseñadores, para anunciarle delante de todo el Teatro Leal de la Laguna que se alzaban con la victoria tras una competición muy reñida con la propuesta de los Vinylos y la de M2R Electroacoustic Esemble. Un noble acto que emocionó a todos los allí presentes. 

LANAVE, originarios de la bella isla de Lanzarote. Cuatro miembros con un proyecto estrenado en el pasado Festival Teguise Music Show 2017, tienen una propuesta bastante interesante y que ofrece muchísimo por lo que escribir. Dentro de las estructuras actuales del indie-pop, ya conocidas de sobra por todo el panorama underground canario, han ido a por lo seguro; añadir los esquemas y escorzos relativos a la música psicodélica que, después de un par de sesiones de reproducción, considero que funciona bastante bien, incluso en retrospectiva.

Tras su primer E.P homónimo (LANAVE), firman con el prestigioso sello "El Hombre Bala Records" con muchísimo acierto si tenemos en cuenta que la mayoría de sus miembros han estado desde siempre muy relacionados con el mundo de la música y que ya están curados de espanto a la hora de poner un broche de oro a su nueva y última creación.

Su primer trabajo cuenta con 5 canciones completamente originales donde se puede apreciar de primera mano una dedicación intensiva y una artesanía característica por sonar diferente, por ofrecer una alternativa o un paso a seguir dentro de aquel estilo que se empezó a cosechar con Pumuky en Gran Canaria hace unos años, o Sex Sodio Sullivan en Tenerife hace relativamente muy poco.

Es difícil determinar un tema en particular que fuera característico o elegir una canción que sea representativa del himno a lo onírico que han labrado a lo largo de este trabajo discográfico. Recomiendo muy fervientemente reproducirlo de arriba a abajo una y otra vez con unos monitores de calidad. Poder escuchar los matices de los teclados, los efectos de la guitarra y la base rítmica con sumo detalle te abrirá la puerta a poder degustar esa esencia que los diferencia del resto.

Frente a la apariencia desenfadada que podría tener el género que se te muestra en la canciones, se abre ante tus narices un abanico de sutiles detalles que te harán cambiar radicalmente de parecer. Un grupo que sabe a lo que quiere sonar y que deposita todas sus fuerzas en ofrecerte estos pequeños "easter-eggs" es algo muy poco común en las escena.

Un grupo que te ofrece un paseo de la mano por su propia mente. Muy recomendados.

Escrito por Daniel Medina Díaz-Llanos 27 de mayo del 2019

Pop

Ant Cosmos y el eterno verano

No hace mucho, Ant Cosmos realizó el primer concierto con una formación completa en el Monopol Music Festival llegando a un público modesto aunque extenso dentro de las instalaciones del bar de música independiente por antonomasia: El Shack. 

Curiosamente, no pude acudir. El evento requería de una entrada exclusiva y de una serie de trámites que revestían aquella actuación de una atmósfera de secretismo y exclusividad muy características de este tipo de festival. En mi humilde opinión, una estrategia comercial brillante por parte de los organizadores que favorece no sólo el afluente de público para una banda que se está dando a conocer, si no también la oportunidad de negocio para el propio establecimiento donde se celebró.

He escuchado desde entonces valoraciones muy positivas de aquél concierto, la mayoría de los asistentes quedaron satisfechos con lo que allí se cocinó y he recibido una serie de elogios sobre sus composiciones algo austeras de "indie-pop synthwave" que actualmente ha culminado ofreciéndoles la puerta al premio de la mención especial del jurado de LOMASCRUJIENTE 19 dotado de 500€.

Este premio significa muchísimo si tenemos en cuenta cómo están las cosas actualmente para las bandas emergentes en el panorama local. Uno de los pocos concursos que ofrecen un trampolín para la incursión en el circuito entre islas además de la apertura de las negociaciones para pisar escenarios aún más grandes.

Fue un punto en las votaciones lo que los separó de haber sido galardonados por el premio del ganador LOMASCRUJIENTE 19, cuyo actual propietario son los "Animal Roots". Un punto de diferencia que los separa de haber conseguido un reconocimiento mayor no es más que un puro tecnicismo para determinar que el levantamiento de las nuevas generaciones de músicos es inminente. 

No sólo eso; además, dentro de los finalistas del concurso pudimos ver como están volviendo las bandas formadas por más de una persona. Tanto "BWARE", como "Los Cassettes" ofrecieron un espectáculo digno de la calidad musical que siempre ha existido dentro de las islas y, en concreto, estuvieron a la altura durante todo el evento. ¡No me quiero ni imaginar el calvario que tuvieron que sufrir los jueces para tomar su veredicto!

Sin embargo; y ateniéndonos a lo que aquí acontece, Ant Cosmos demostró una valía especial teniendo en cuenta el cambio de formación y el giro de 360º que le han dado a su producto. Hay que tener en cuenta que ha llovido muchísimo desde el origen del proyecto liderado por Javier Auserón (idealista tras las bambalinas) cuya idea era mantener un formato más individualista. Ha dado el salto al vacío. Ha reunido a músicos profesionales para crear algo que, aunque sigue siendo una articulación y suponen los primerísimos pasos de su banda, puede derivar en un proyecto importante y más grande si juegan bien sus cartas.

Escrito por Daniel Medina Díaz-Llanos 22 de mayo del 2019

Folk

Katy Hooper; una artista sin patria y sin fronteras

Muchos sabrán mi dedicación plena al mundo del folk, el country y, en general, la música tradicional de cualquier parte del mundo. Soy todo oídos para la música que se mezcla con patrones clásicos de este estilo, sobre todo cuando notas que, poco a poco, se le van añadiendo matices personales e influenciados por la educación o influencia musical de cada artista. Mantener estos estilos dentro de una esfera de protocolos y normas inquebrantables son, a mi humilde parecer, un comportamiento que, aunque completamente respetable, hacen flaco favor al progreso artístico.

El folk es un estilo tan maleable como sentimental y tiene la tremenda ventaja de poder ser cantado desde el corazón. Es por eso, que en muchas ocasiones, las mejores voces están presentes en esta música y, casualmente, tenemos el gran privilegio que alguna de ellas se encuentran en la escena musical canaria.  

Hablo de Katy Hooper; un descubrimiento reciente. Sin embargo; ella lleva muchísimo tiempo dando vueltas alrededor del globo, presentando su música mestiza cosechada en la intemperie de las culturas que ha visitado y en las que ha tenido la suerte de participar activamente. El primer disco que conocí de ella (Pelican) ha sido galardoneado por "Folk Radio UK" recientemente. Personalmente, (y no queriendo perjudicar esta semejante obra de arte) creo que es un exponente muy humilde en comparación a su nuevo formato en directo: muchísimo más complejo y más cercano a su objetivo de unir diferentes ritmos y melodías de todo el mundo.

Si tuviera que poner Pelican en retrospectiva y quedarme con mis obras favoritas, me quedaría con las canciones de "Woman of The Road" por su increíble producción, así como la impoluta voz de Katy, acompañada de violines y un fingerstyle sobresaliente. En segundo lugar, "Travelling Beauty", se ganó un espacio en mi corazón por la aparición del "slide guitar" y su apariencia minimalista pero con tantísimos matices camuflados que hacen de esta canción una de esas canciones que te llevarías para un viaje muy largo.

Sin embargo, este disco se hace pequeñito en comparación a lo que esta artista está cocinando actualmente. Hace poco, nos sorprendió a todos en un Sofar con una nueva canción: "Jaracanda Tree". Esta actuación contó con la aparición estelar del prestigioso guitarrista Pablo Quintana Guillén, del cual me declaro fan absoluto tanto de sus otros proyectos artísticos, como de sus aportaciones a la música hecha en Canarias. El formato reunía a músicos de diferentes partes del mundo, ofreciendo y haciendo ver, por fin, la inclusión y ese ambiente multicultural que emana de nuestro archipiélago. Katy nos sorprendió con una música en la que se puede distinguir trazos de música tradicional africana, muy de la mano de ciertas construcciones rítmicas y melodiosas sudamericanas entre otras. ¡Un espectáculo sublime y muy bien recibido por todos los asistentes!  

Estar en la mitad del Atlántico y ser un puerto franco para la mayoría de los continentes nos ofrece muchas ventajas en lo relativo al comercio. Sin embargo: espero que nunca se nos olvide que el primer factor influido por esta condición es y será la cultura. Aquí les presento uno de sus mejores exponentes. ¡Espero poder conocer que pasará con esta nueva formación dentro de poco!

Jazz experimental

"ZUMURRUD" y "ACHUHUCANAC": Jazz por naturaleza, rock de corazón

El pasado 3 de enero asistí a una experiencia esotérica que quiero compartir con todos ustedes. Hoy hablo desde la fascinación y desde la rabia. Fascinación porque he asistido a uno de los mejores conciertos del año. Hablo de dos mastodontes de la música experimental "gourmet" canaria. Mas allá de eso, no sólo de la música experimental, si no también técnicamente compleja. La rabia surge por razones de la poca visibilidad de ambos conjuntos. Me duele muchísimo que sólo podamos admirar este tipo de agrupaciones si son extranjeros y tocan en lugares enormes con aforo para más de 10.000 personas.

Fuera de esta pequeña rabieta, he de admitir que lo que yo pensé que sería un recital de jazz se convirtió en muchísimo más. En primer lugar: ZUMURRUD. ¿Jazz? ¿Rock Psicodélico? ¿Soul?, ¿Heavy Metal? ¡¡TODO!! Una agrupación de cuatro músicos: Saxo (Alba Gil), Bajo (Nelson Saavedra), Teclado (Héctor Matacherry) y batería (Juan Pérez) que saben perfectamente lo que están haciendo. Se muestran como una mueca de inconformismo al jazz protocolario, respetando los puntos sobre las "ies" que exije el propio estilo, pero pervirtiendo las estructuras de lado a lado, de arriba a abajo y de extremo a extremo. Son una columna de sonido liderados por una base rítmica envidiable, pero con un teclado y un saxo que dan versatilidad y fuerza a un repertorio tan completo como complejo.

Y es en la complejidad donde reside el secreto de esta banda. No estamos hablando de los clásicos del jazz manidos y sin significado: Estamos hablando de cuatros científicos que están desarrollando delante de nuestras propias narices algo fresco y completamente nuevo. Explotando técnicas interpretativas no aptas para todo músico. Algo que auguro creará escuelita y pasiones en todo el mundo.

Por otra parte, cuando todo el mundo pensó que aquello había acabado, aparecieron "ACHUHUCANAC". Detrás de la apariencia tranquila de una formación de jazz clásica lideradas por el trompetista Lucas Rousset, se escondía una dimensión distorsionada que mantuvo los ánimos de todos los allí presentes. Un ritmo constante que evocaba los desiertos de Almería: coplas de mi padre, mi abuelo, coplas de mi vida... El sonido nostálgico de la trompeta provocó pensamientos muy profundos en los allí presentes. Tengo que admitir que mantuvieron perfectamente la dimensión psicodélica que ZUMURRUD había empezado a desarrollar la primera hora del concierto. Ambas agrupaciones funcionaban tanto autónoma como conjuntamente.

Lo más surrealista de este grupo es saber su corta trayectoria en comparación a su perfecta interpretación de todo el repertorio, compuesto absolutamente de temas propios. No es de extrañar que el talento crudo de su propio fundador es contagioso y que sus gustos son exquisitos. Deseo fervientemente saber que será de todos ellos este nuevo año.

Daniel Medina Díaz-Llanos, publicado el 14 de febrero de 2019

Folklore y canción canaria

"Atlántida Trío" y el futuro del folclore canario

"¡Cristiaaaaano, conozca su isla!"  es una de las expresiones más poderosas que podrás escuchar en Gran Canaria. Es una expresión que guarda un pequeño tirón de orejas, pero con la retahíla y el cariño característicos de un isleño. Una expresión que nos demuestra que debemos mantener vivas nuestras costumbres, aprender de nuestros mayores y ser consecuentes con el poco patrimonio histórico que hemos podido recuperar hasta el día de hoy. 

No es tan sencillo mantener indemne una historia que data de hace más de 500 años y que se sigue escribiendo actualmente. Una herida de la brotan recuerdos que mantienen el paso de nuestros ancestros vivo en la mente de nuestra generación y que permanecerá por los siglos de los siglos. Que no quepa duda que nuestra tradición se ha tambaleado en muchas ocasiones históricas. La música tradicional canaria representa, a mi parecer, una de las patas más frágiles de nuestro patrimonio histórico.

Soy de ese tipo de personas que piensa que en esta sociedad basada en la ultraglobalización, que hemos tenido la desgracia y fortuna de haber heredado, se nos ofrece herramientas que no encajan con los engranajes de la música autóctona de las Islas. Hay muchas veces en las que los conceptos musicales o los proyectos artísticos novedosos deben beber de otros países y de otros instrumentos para poder cumplir unas normas protocolarias básicas y ser fieles a lo que se espera de ellas, incluso aquí en las Islas Canarias. Afortunadamente, siempre existirán los amantes incondicionales del timple: aquellos que dicen que su sonido alegre y chillón entra con todo.

Una pregunta al aire: ¿Qué fue de esa gente? ¿Dónde están aquellos jóvenes que tocaban la guitarra, el laúd, el timple? ¿Qué fue de aquellos jóvenes que salían a las romerías a echarse un ron mientras hacían corro para que la gente se les uniera pa' cantar? Pues, como el zurrón de gofio, yo se los traigo aquí: Atlántida Trío.

Tres chicos (Derque, José y Ner) encima de un escenario con diferentes artilugios: un teclado, una guitarra eléctrica, un timple y otros instrumentos estrictamente ligados a la memoria del folklore canario. Empiezan a tocar y notas como la historia que te cuentan te cala tan dentro como el agua fría del Océano Atlántico. Son capaces de simbolizar el arrullo del mar durante una noche estrellada, capaces de explicarte con pelos y señales como se siente el frío de la montaña en la madrugada de un día de invierno.

No obstante, no son un trío común. Aún manteniendo los pilares y construcciones clásicas del cancionero canario con un respeto ceremonial a los recuerdos de "Nube de Hielo", ellos dan un paso más.

Un pequeño paso hacia el tremendismo y el dramatismo tribal del propio género; un paso hacia la psicodelia acompañado de sintetizadores y efectos de guitarra hasta entonces impensables por la comunidad musical a la que se dirigen. Tristemente, una comunidad a veces ligada al purismo del estilo que este trío ha intentado innovar, una comunidad a veces irrespetuosa y aterrada por la curiosidad innata de la juventud, una comunidad a veces tradicionalista y envejecida que no aceptan la revolución de un estilo que parece que debe mantenerse escrito en piedra y alejado de cualquier agente externo.

Curiosamente, su recibimiento por sus contemporáneos es bien diferente. Han participado en diferentes plataformas de rigurosa actualidad como son "Sofar" y "Xtrarradio", ofreciendo unas actuaciones que no han dejado indiferente a nadie. Tienen unos repertorios magníficos que te transportan a la historia de nuestras propias raíces y también las raíces que mantenemos con Venezuela y con Latinoamérica en general. 

Afrontemos la realidad: el futuro ha llegado, le pese a quién le pese. La flexibilidad artística del cancionero canario que ha descubierto esta agrupación musical es una oportunidad única y que no debemos dejar escapar. Hemos visto que es posible acercar aquellas melodías tradicionales a la gente joven que, poco a poco, se van implicando en aprender quiénes hemos sido, somos y seremos.  Debemos innovar para no caer en la quietud y la incertidumbre de perder lo que nos representa. Mantener viva nuestra historia y dejar un mundo mejor para los que vendrán.

Daniel Medina Díaz-Llanos, publicado el 3o de noviembre del 2018

Rock alternativo

¿Es Conjunto Podenco un grupo que viene de Marte?

Cada vez que Fajardo grita, todos se quedan mirando: "Jonás" -replica- "Jonás es comida de Kiftos"- una letra enigmática escrita por Mar Otra Vez, un grupo que simboliza la época dorada del pop en español y que ha sido una influencia conceptual en esta formación de Gran Canaria.- Él coge resuello y el riff de la fender telecaster con una afinación personalizada se empieza a entremezclar con el continuo resquebrajo del saxofonista tenor Ricardo Marichal y, sólo entonces, entiendes la simbiosis. Sólo entonces, entiendes por qué Fajardo está gritando y te das cuenta de lo loco que estás tú si no gritas con él. Como una barca a la deriva que se mece cerca de la costa, la música te arropa. Se te mete muy dentro y no es fácil de olvidar.

Una apuesta musical nada corriente caracterizada por un estilo musical tan sumamente complicado y, a la vez, tan crudo como la vida misma. Tan humano como el amar, pero tan violento como una pelea de cuchillos: ellos son Conjunto Podenco. Una formación artística con una base rítmica compuesta por José A. López a la batería y Ángel Clavijo al bajo eléctrico liderados por la voz y la guitarra del más que conocido cantautor Jose A. Fajardo; amante de la cultura canaria, de su música y de sus gentes. Un formato salido directamente de una madriguera y que fusiona tantos estilos que resulta difícil catalogarlos.

Las violentas conversaciones que Fajardo siempre ha mantenido con la guitarra y sus letras personales a la par de profundas, construye una historia que es desmontada para su público y, a partir de ahí cada uno debe escribir sus propias conclusiones. Haberle dado una guitarra eléctrica parece haber desatado una fuente de energía que brilla con luz propia y que se fusiona con los ritmos elásticos y protagonizados por Ángel y Jose A. López (también llamado Pepe por la cuadrilla).

Han protagonizado el cartel del Festival Lava Circular celebrado en la Isla del Hierro este año 2018, pero ya han iluminado con sus linternas de Marte muchísimos otros eventos como el Festival Jaxx Off celebrado en el bar Shack en la capital de la isla de Gran Canaria y del que tuve el privilegio de ser espectador.

Irrepetibles, misteriosos y muy cercanos. Seguimos esperando noticias sobre la publicación de un nuevo disco. Hasta entonces, sólo le podemos entregar su último trabajo grabado en directo desde el Aguere Cultural.

Daniel Medina Díaz-Llanos, publicado el 28 de noviembre del 2018